Una de las piezas clave para descifrar los secretos del universo a gran escala, como el inicio del espacio y el tiempo, su evolución, la formación de estructuras materiales, etc., es comprender primero las leyes de lo más pequeño, que se nos muestran en la tierra en los aceleradores de partículas o en los experimentos de detección.
Algunos de estos experimentos son llevados a cabo bajo tierra y los de detección de la posible materia oscura incluso bajo montañas, en las entrañas de nuestro planeta. Parece una característica desconcertante y profunda de este universo, que para entender lo lejano o lo más grande nos vemos en la necesidad de entender o lanzar una antenta mirada a lo más cercano o más pequeño, y esto es algo que no sólo vale para la física.
Un ejemplo magnífico es el Laboratorio de Física Nuclear y Altas Energías de la Universidad de Zaragoza en el antiguo túnel ferroviario de Canfranc en el pirineo aragonés, un enclave fabuloso y de profunda relevancia histórica durante la segunda guerra mundial.
Hace 1 semana
2 comentarios:
Antelo2.
Alshain es muy interesante lo que publicas. Me ha gustado. Cuando esté más al tanto de los temas que planteas me verás más seguido por aquí.
Un afectuoso saludo.
Gracias Antelo. Como puedes ver tengo el weblog algo olvidado, pero quizás lo vuelva a retomar.
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